
«No sé por qué no ha acudido. Lo que le puedo asegurar es que su presencia no era incompatible con que yo haya renunciado a su defensa», responde el hasta ahora abogado de Montserrat Caballé, Santiago Ayesta, que no quiso decir a LA RAZÓN por qué ha dejado de representar a la soprano. «Ha habido unas diferencias de entendimiento entre ella y yo. Concretamente, una pérdida de confianza sobre la estrategia jurídica que, por supuesto, no le voy a detallar porque hay que ser muy cuidadoso con estos temas. Sólo le puedo decir que anuncié que dejaba el caso el pasado 6 de mayo».
No deja de sorprender que Montserrat Caballé no acudiese ayer ante el juez de lo penal número 13 de Barcelona y, sobre todo, que no diese explicaciones sobre los motivos de su ausencia hasta bien entrada la tarde, en el que la familia afirmó que «estaba enferma y en la cama». Así, ha perdido la posibilidad de ratificar su acuerdo con la Fiscalía, por el que aceptó seis meses de cárcel por defraudar medio millón de euros, además de la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones y ayudas públicas y el derecho a obtener incentivos o beneficios fiscales.