
Lo llaman el mago de la aguja. Rostro que toca, rostro que puede presumir de joven y bonito. Si hay algo que nadie pregunta tras observar una piel revitalizada por el Dr. Simon Dray, es “¿qué retoque te has hecho?”, sino, “¡qué buen aspecto tienes!”. ¿Suerte? En absoluto. Es experiencia, iniciativa, trabajo y un don especial para la medicina estética. Tras casi 20 años al frente de la Clínica Francesa en Madrid, el doctor Dray, de origen francés, ha dado un paso más allá, y a sus habilidades con la aguja le ha sumado un nuevo proyecto muy esperado: crear una línea cosmética de altísima calidad, capaz de adelantarse a las necesidades que cada piel genera. Los resultados con estos productos, unidos a los de su buen hacer en sus clínicas, caminan en la misma dirección: obtener una piel absolutamente perfecta.