
Miran hacia adelante. Son las ciudades del presente, pasado y futuro. Basada en las grandes metrópolis, Desigual presentó en Nueva York una colección con mexcla de tejidos y texturas. Tricots. Terciopelos. Encajes. En rojo. Marrón. Berenjenas. Azul bizantino. En a veces faldas muy cortas. Cuadros gigantes. Kimonos. Abrigos largos, larguísimos. Hasta el suelo. Con detalles geográficos y motivos otomanos. Y de repente sombreros cordobeses.