El genio que ha cambiado la historia de la cocina, que revolucionó la gastronomía mundial desde elBulli ha saboreado su penúltimo sueño. Ha compartido aventuras, mesa y mantel con Mickey Mouse, Spiderman, La Sirenita y Han Solo, entre otros personajes del Universo Disney, Marvel, Pixar y Star Wars. ¿Su misión? Ayudar a padres e hijos a cocinar y a aprender juntos los hábitos de vida saludable. Ellos son los protagonistas del proyecto multiplataforma «Te cuento en la cocina»: «Es una iniciativa que cambiará muchas cosas. Que haya nacido aquí tiene cierta lógica, porque si España cambió la historia de la cocina, lo suyo es que los responsables de ello participemos en fomentar una buena alimentación», dice Ferran Adrià. Tanto es así, que la obra es uno de los primeros grandes frutos que ha dado elBulliFoundation, el centro de creatividad, sin ánimo de lucro, nacido tras el cierre del restaurante elegido durante cinco años el mejor del planeta. Para su elaboración, el cocinero ha aplicado el método Sapiens: «Es una manera de ordenar y analizar la gastronomía según los procesos que la forman: el momento de crear, de reproducir, de presentar lo que se hace en el restaurante y el momento en que el comensal vive la experiencia de comer lo que hemos cocinado y servido».
Confirma que lleva invertidos dos millones de euros en esta metodología dirigida a comprender las cosas: «Es más compleja de lo que pensaba. Tanto es así, que en Barcelona trabajan en ella sesenta personas». Durante la presentación, tentó a los presentes a explicar cómo empezó la cocina o qué significa ésta: «Ambas preguntas se las he hecho a los mejores cocineros del mundo durante cuatro años. Nadie me ha sabido contestar. Así es imposible empezar a cocinar, porque es muy fácil manipular a quien no tiene conocimientos».
Dicho esto, nos invitó a empollarnos las cien primeras páginas del libro, entre ellas la conversación que mantiene con Remy, el simpático ratón de «Ratatouille»: «Existen numerosas reflexiones que cambian el paradigma de lo que entendemos por cocinar, la gastronomía y la restauración», añade el cocinero, quien ha insistido en la necesidad de alimentar la cultura gastronómica de las familias, además de hacer hincapié en el papel fundamental de los programas de cocina en la labor de la divulgación: «La mejor dieta es la lógica. No hay que prohibir alimentos, sólo vigilar las cantidades».