El aeropuerto de Madrid Barajas Adolfo Suárez volvió a bullir con una nube de medios. Emoción e intriga esta mañana antes de que partiera la VI edición del Land Rover Discovery Challenge, cuyo destino era desconocido. Pero ahora, los 36 participantes ya descansan en la primera parada del camino, Jerez de la Frontera, hasta donde han llegado después de afrontar una primera jornada de pruebas en tierras andaluzas, bajo un sol de justicia y un delicioso ambiente perfumado de azahar, que ha recibido a la expedición con los brazos abiertos.
Tras llegar al aeropuerto de Jerez poco después del mediodía, los 12 aliados de los concursantes, los Land Rover Discovery, estaban esperándoles perfectamente alineados con los navegadores listos para dirigirles por esta gran aventura y llevarles directamente a la primera prueba de esta edición: la Finca La Sierra (El Cuervo). Allí se enfrentaron con la primera prueba de 4x4. Después de atravesar inmensos campos de girasoles y siembras de trigo, la caravana llegó al típico cortijo encalado, rodeado de caballos y ganado bravo. Prácticamente sin respiro, el grueso de la comitiva se dividió en dos, para realizar las tres primeras pruebas de la competición: maniobrar en un cercado de reducidas proporcionescon el potente todoterreno sacarlo de allí sin rozar los palos, fue una de ellas que hizo sudar la gota gorda a más de uno.
Otra prueba basaba su éxito en la perfecta coordinación entre la “maquina” y el “hombre” para que con un juego de poleas demostrar la habilidad y el trabajo en equipo.
Y por último debieron demostrar su destreza al volante subiendo por escarpados caminos a lo alto de un monte desde el cual tuvieron que situar en un plano todo lo que desde allí se veía en el lejano horizonte: pueblos como El Cuervo, Lebrija, Las Cabezas o la preciosa cuidad de Jerez.