Una cinematográfica historia de amor. Fue la que dio lugar a la creación de este precioso refugio en la idílica ciudad de Puerto Vallarta, en México. Una mansión que fue propiedad del actor Richard Burton mientras rodaba en esta localidad, entonces un pequeño pueblo de pescadores, el largometraje «La noche de la iguana».
Su romance con otra gran estrella del celuloide, Elizabeth Taylor, llevó a que ésta siguiera sus pasos y le acompañara, lejos de cámaras y curiosos. Su historia fue escandalosa, pasional. Casados ambos, se escondían aquí en dos viviendas, una frente a la otra, las cuales mandaron conectar por un puente veneciano. Así vivieron las horas más felices de su después turbulenta relación que acabó en dos matrimonios y dos consiguientes divorcios.
Hoy, Casa Kimberly es un recién estrenado hotel boutique de lujo que recupera los dos edificios convertidos en uno solo gracias a la citada pasarela. Su estilo colonial da la bienvenida a los huéspedes que acoge en sus nueve habitaciones, piscina, SPA y restaurante con fantásticas vistas a la bahía a lo largo de la cual se extiende la población, un excelente destino vacacional de maravillosas playas y animada vida urbana.
Además del puente, una réplica del de los Suspiros de Venecia, la habitación de la Taylor, incluyendo la bañera de mármol rosado en forma de corazón, sigue ocupando su espacio original con una impagable panorámica. Una amplia terraza y una piscina privada con jacuzzi la completan. La otra piscina, la común, en el centro de la casa, también es original. En ella se han zambullido, seguro, varias de las más grandes celebridades del Hollywood dorado.