Sólo le falta que salga a la luz una cinta sexual (o «sex tape», por utilizar el término americano) que tiene cada famoso que se precie. La cantante Jennifer López tiene una; Paris Hilton, otra, Pamela Anderson, también; y Kim Kardashian se hizo famosa por la suya. Entre los hombres, dieron que hablar la del actor Colin Farrell y la del luchador Hulk Hogan. Melania Trump, esposa del candidato republicano a la Casa Blanca, se había mantenido al margen de los focos. Sin embargo, comenzó a ser el centro de atención al acompañar al empresario en campaña. Sobre todo cuando, en la Convención Republicana de Cleveland (Ohio), fue acusada de plagiar el discurso que la Primera Dama Michelle Obama pronunció en 2008.
Antes, la revista «GQ» había publicado un reportaje en el que se explicaba que su padre había tenido un hijo de una relación anterior. Se conocía su pasado como modelo y que había sido portada de diferentes revistas. Pero no sus posados desnuda. El periódico «New York Post» ha sacado en exclusiva unas imágenes de Melania Trump desnuda y sólo con zapatos de tacón de aguja. Las sorprendentes imágenes fueron parte del número de enero de 1996 de la revista masculina francesa «Max Magazine» y jamás se hubiesen visto en revistas americanas, ya que habrían sido catalogadas como pornográficas. Esta publicación estuvo en circulación en Francia entre 1989 y 2006, también con ediciones en países como Italia, Alemania o Grecia. Muy dados a la provocación en sus reportajes, en febrero de 2008 «Max Italia» sorprendió con la publicación de unas fotos de la modelo y cantante Carla Bruni, precisamente el año en que se casó con el entonces presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, tomadas en 1991 por el fotógrafo Philippe Robert para la revista «Harper’s Bazaar» en su edición italiana y publicadas en las ediciones europeas de 1992. En ellas se veía a la entonces Primera Dama francesa con diseños futuristas y muy atrevidos de Lionel Cros y Thierry Mugler.
Today's cover: Melania Trump like you've never seen her before https://t.co/wkoDGWTF9gpic.twitter.com/V375rBTUEw
— New York Post (@nypost) 31 de julio de 2016
Las de la actual «aspirante» a Primera Dama de EE.UU fueron realizadas por Alé de Basseville, quien asegura estar muy orgulloso de ellas y que «para realizarlas me inspiré en el Renacimiento en conjunto con la celebración del cuerpo femenino. Las instantáneas se tomaron cuando la modelo acababa de llegar a Nueva York procedente de París y Milán. La mujer de Trump se dedicaba a la publicidad, de hecho, apareció en una campaña de la marca de cigarrillos Camel.
De momento, se desconoce cómo afectarán estas fotografías a la campaña presidencial de su marido, que ya realiza por sí solo comentarios lo suficientemente controvertidos. Se ha enfrentado a la periodista de la Fox, Megyn Kelly, sobre la que sugirió que «le salía sangre de los ojos y otras partes del cuerpo», en referencia a su ciclo menstrual. Ha criticado a los mexicanos, a los que ha llamado «criminales» y «violadores». Quiere prohibir la entrada a todos los musulmanes al país. Se ha reído de un periodista con problemas físicos. Su ayudante ha pedido la ejecución pública de la candidata demócrata Hillary Clinton. Y ha solicitado a Rusia que se infiltre en los correos electrónicos de la candidato. Sin embargo, no hay que olvidar que supuestamente la base del voto republicano es conservadora, y estas fotos no encajan con los valores de este electorado. Pero, en cualquier caso, estas elecciones presidenciales pasarán a la historia por ser de todo menos convencionales.