
Cuando el pasado mes de enero Anne Hathaway («El diablo viste de Prada») descubrió a unos paparazzi en la playa donde se encontraba, la actriz publicó «ipso facto» en Instagram una imagen que mostraba su avanzado embarazo. ¿El motivo? Adelantarse a los fotógrafos y arruinar la noticia: «Si van a publicar una foto así, al menos que sea una que me haga feliz y tomada con mi consentimiento», declaró Hathaway. Y es que Instagram, con apenas seis años de vida, se ha hecho con los reportajes más cotizados del mundo rosa. Atrás quedan muchos de aquellos posados millonarios que hacían de los paparazzi la «gallina de los huevos de oro» de las revistas.