Los invitados a la fiesta del 40 cumpleaños de Emiliano Suárez este viernes ya sospechaban que en la casa que los padres del joyero tienen en La Moraleja (Madrid) iba a ocurrir algo más. Esta variopinta «troupe», de la que forman parte Alaska, Mario Vaquerizo, Loles León, Cari Lapique, Carla Goyanes o Bibiana Fernández, tenía la mosca detrás de la oreja: el hecho de haber recibido una invitación formal en la que se solicitaba a los asistentes lucir traje largo para ellas y esmoquin para ellos dejaba claro que iban a acudir a algo más que a una fiesta.
Con los termómetros marcando temperaturas cercanas a los 35 grados, los invitados, a los que se les había exigido puntualidad británica, disfrutaron al llegar de un concierto de ópera al que se sumó un emocionado Emiliano, cantante aficionado de este género, del que ha llegado a recibir clases. De hecho, es bastante habitual verle entonar arias cuando los encuentros con sus amigos se prolongan hasta altas horas de la madrugada. También Marta Sánchez, amiga de la novia, le dedicó un tango al cumpleañero y después Pastora Vega cantó «La bien pagá».
Sin embargo, la sorpresa venía a continuación. Instantes después, Emiliano Suárez anunciaba, al tiempo que un vídeo proyectaba imágenes de la boda civil secreta, que había contraído matrimonio con su novia, la actriz Carola Baleztena, con la que comenzó a salir hace poco más de medio año. La ceremonia tuvo lugar en privado hace unas semanas cerca de El Escorial ante un reducido grupo de personas, con el dueño del cátering Ciboulette como uno de los testigos.
Ya en el mes de agosto algunos medios del corazón anunciaron el enlace, que el joyero no llegó a desmentir del todo. Varias fotos de la pareja en compañía de las hijas de la actriz, una guapa rubia conocida por sus apariciones en series como «Al salir de clase» y «Nada es para siempre», confirmaban que habían pasado las vacaciones juntos «en familia», como rezaba el «hashtag» que acompañaba a las imágenes.