
Veinte años, cuerpo escultural, 1,76 metros de altura, ojos verdes de mirada felina y labios voluptuosos. La modelo Kristina Peric es la viva imagen de Irina Shayk. De hecho, el gran parecido de la serbia con la rusa es lo que la llevó a conocer a Cristiano Ronaldo y, una vez contado, a catapultarla para subir escalafones en la lista de los ángeles de Victoria’s Secret y ostentar la fama de ser «la otra» Shayk dentro y fuera de las pasarelas. A partir de hoy, todo el mundo sabrá ya quién es Kristina Peric. La fortuna le llegó cuando un maquillador le dijo que tenía que presentarle al astro portugués: «Irina y tú sois prácticamente idénticas, estoy seguro de que le vas a gustar». Dicho y hecho, cuenta ella a «The Sun» tiempo después de conocer al delantero del Real Madrid, pero justo en el momento en el que está a punto de firmar con la famosa firma de lencería.
El encuentro se produjo. Lo conoció y asegura que hubo una «conexión instantánea» entre ella y el jugador, que por entonces atravesaba uno de los peores momentos en su relación de cinco años con Shayk, rota oficialmente en enero de 2015 a través de un comunicado que el capitán de la selección portuguesa difundió a través de la agencia Ap. «Por desgracia, no tuvimos oportunidad de pasar más tiempo juntos porque él tenía prisa por volver a sus compromisos y yo debía irme a un trabajo en Miami», relata Kristina, que sin embargo apela a la discreción y no desvela si volvieron a verse en alguna otra ocasión.