Las Superga no pasan de moda

Pasan los años, las generaciones, cambian los estilos y se crean nuevas colecciones, pero las Superga, no pasan de moda. Estas zapatillas italianas siguen conquistando a jóvenes y mayores desde hace décadas. La marca nació en Turín (Italia) en 1911, de la mano de Walter Martiny, su fundador. Originariamente la idea era crear un tipo de calzado para jugar al tenis, pero fue años después, en 1925, cuando la marca creció e inventó el modelo 2750, la zapatilla que caracteriza a la marca. Con suelo de goma y unisex, se diversificaron a partir de 1934 con la producción de nuevas colecciones dedicadas a otros deportes y a la vida cotidiana.

Tras la II Guerra Mundial, la marca volvió a producir zapatillas, pero esta vez, dedicada únicamente al calzado de alta calidad. En 1951, la empresa se fusionó con Pirelli, que incorporó nuevos fondos y permitió aumentar la producción de zapatillas de tenis. Fue en la década de 1980, cuando la empresa lanzó la producción de ropa. Actualmente, la marca tiene tiendas en los cinco continentes y recibe miles de pedidos diarios en su página web.

Con multitud de colores y formas, estas sencillas zapatillas tienen la parte superior de algodón puro extrafuerte y totalmente transpirable. La suela, por el contrario, es de caucho natural vulcanizado. La simplicidad de materiales, hacen de las Superga un tipo de calzado que puede usarse a diario y en multitud de escenarios. Por eso es común verlas por las calles de nuestro país, entre clientes de todas las edades. Desde trabajadores y jóvenes universitarios, hasta los más pequeños de la casa. Fue en 2015 cuando estas zapatillas dieron el boom de nuevo en España y esta primavera vuelven a ponerse de moda gracias a las modelos, actrices y embajadoras de la marca como Paula Echevarría, quien ha optado por lucirlas en las últimas publicaciones de sus redes sociales. Muchos usuarios declaran a LA RAZÓN, que este tipo de calzado combina con todo, es práctico, elegante y formal. A la vez que posee un estilo casual y desenfadado, que se adapta a la situación en la que nos encontremos.