
El incombustible Nicolas Cage ha querido dar una nueva muestra de la profesionalidad con la que se toma cada uno de sus proyectos para gran pantalla, asegurando que solo se permite a sí mismo beber alcohol una vez por semana, generalmente los viernes, para asegurarse de que su talento interpretativo no se ve comprometido por un hipotético momento de cansancio que le lleve a perder la concentración.